Turing. Jugando a ser Dios


     

     Allan Mathison Turing fue un matemático nacido en Inglaterra en 1912, y como muchos otros fue un adelantado a su época, es uno de esos casos donde la mayor parte del reconocimiento a su obra llega después de su muerte. Me encantaría que pudiera ver a las actuales Inteligencias Artificiales de hoy en día, pues él era un apasionado de eso.

    A lo largo de su interesante vida, desarrolló numerosos avances en las matemáticas y la computación, como el famoso test de Turing que cualquier IA de ahora supera sin problema. Pero aquí nos centraremos en un acontecimiento que, a mi parecer, es el más interesante.

    Al día siguiente de la declaración de guerra entre Inglaterra y Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, fue convocado a la Escuela Gubernamental de Código y Cifrado. Allí se iba a poner en marcha un proyecto super secreto y confidencial que consistía en intentar descifrar a la máquina alemana Enigma. Esta máquina era usada por los alemanes para encriptar todas sus comunicaciones, y la particularidad de la máquina es que cambiaba todos los días de configuración, es decir, la forma en que encriptaban el mensaje cambiaba todos los días a las 12 de la noche, para evitar que los bandos contrarios pudieran averiguar los mensajes, mensajes que podían cambiar el transcurso de la guerra pues contenían información sobre ataques futuros, posición de tropas, estrategias a levar a acabo, ya saben : "saber es poder" y si no que se lo digan a la araña en Juego de Tronos, a ver cuál era su poder.

    Turing junto con los mejores criptógrafos de la la época se pusieron manos a la obra, y mediante pruebas de crucigramas en el periódico nacional reclutaron a una mujer con una mente brillante, que terminó siendo su mujer. 

    Tras dos años de esfuerzo inagotable, de mucha tensión pues no parecían conseguir avances, y mucho dinero invertido (malgastado para algunos) lo consiguieron.

    Habían conseguido fabricar una máquina que cada día averiguaba cual era el código de encriptación de ese día. Pero el logro iba mucho más allá, habían creado una máquina que "pensaba". Esta máquina probaba ella sola millones de combinaciones hasta que daba con la buena, pero eso era un problema, pues tardaba demasiado, y como cada día a las 12 la configuración cambiaba, no le daba tiempo de averiguar ninguna configuración. 

    Fue entonces cuando se le encendió la bombilla a Turing, necesitaba saber algo de los mensajes ya desencriptados, es decir, necesitaba acotar la solución, decirle a la maquina: esto significa esto, para que tuviera por donde tirar, y así fue, los alemanes siempre terminaban sus mensajes con las palabras: Hi Hitler. Gracias a esas dos palabras los ingleses consiguieron hacer lo imposible, y se convirtieron en un/una novio/a tóxico no, lo siguiente, pues cada día interceptaban y "traducían" cientos de mensajes de los alemanes, ahora sabían todo sobre ellos, la posición de sus tropas, sus nuevos ataques..

    Y es aquí cuando sucede el dilema moral, es ahí cuando empiezan a jugar a los Dioses. En lugar de salir corriendo a contarle a los suyos que POR FIN, lo habían conseguido, se pararon, discutieron, y pensaron.

    Si lo contaban, al día siguiente los aliados iban a atacar a todas las flotan alemanas al mismo tiempo. ¿Y qué pasaría después de eso? Los alemanes no eran tontos, y se darían cuenta de que habían desencriptado a enigma luego dejarían de usarla. Así llegaron a la conclusión, mantuvieron en secreto ese descubrimiento a todo el ejército, salvo a un sector de la inteligencia inglesa el MI6. El proyecto secreto se convirtió en aun más secreto. De esta manera ellos tras recibir la información calculaban que actuaciones tenían que llevar a cabo el ejercito inglés, pero sin que resultase sospechoso para los alemanes desde un punto de vista estadístico, ellos todos los días decidían sentados en su despacho, quien vivía y quien moría, en ocasiones tenían que dejar que los alemanes atacasen una zona aliada, sabiendo que lo iban a hacer y no hacían nada, para no "soltar la liebre".

    Digo mucho esta frase, pero: ¿No es flipante? Los matemáticos cambiaron el curso de la guerra desde sus mesas, desde sus conocimientos y usando su razonamiento matemático, y si, jugaron a ser dios, al igual que Oppenheimer jugo a ser el diablo, con lo que eso pudo significar para su salud mental. 

    Luego dicen que las matemáticas no sirven para nada.

    PD: Turing fue juzgado por homosexualidad, y muerto dos años después con causas muy controvertidas, pues parecía un suicidio ...pero... en fin, eso da para otro post. 

 

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